La regulación cripto en 2026: la ambiciosa agenda de la SEC se cruza con una CFTC más poderosa.

Mayor cooperación entre reguladores, avances en tokenización, exenciones e innovación, y una CFTC reforzada marcan el rumbo de la regulación cripto en Estados Unidos de cara a 2026.

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J.M.G

12/26/20254 min read

La regulación de las criptomonedas en Estados Unidos entra en una nueva fase en 2026, marcada por un cambio de tono bajo la administración Trump. La Securities and Exchange Commission (SEC) afronta un año cargado de iniciativas ambiciosas, mientras que la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) gana peso como actor central en la supervisión del sector.

Durante la etapa anterior, la relación entre ambos organismos estuvo definida por una auténtica “guerra territorial”. La CFTC defendía que la mayoría de los criptoactivos debían considerarse commodities, mientras que la SEC sostenía que, salvo Bitcoin, la mayoría eran valores. Ese choque de visiones generó incertidumbre regulatoria durante años.

Ese escenario empezó a cambiar en 2025. En septiembre, la CFTC reconoció públicamente que la disputa había terminado y que ambas agencias trabajarían de forma coordinada. Desde entonces, SEC y CFTC han emitido guías conjuntas, aclarando que los exchanges registrados pueden facilitar el trading de determinados productos spot y señalando áreas prioritarias como los mercados 24/7, los contratos perpetuos y las finanzas descentralizadas (DeFi).

Según expertos legales, este giro es histórico. Por primera vez en mucho tiempo, la SEC y la CFTC parecen avanzar con un enfoque cooperativo y complementario, algo que, según diversas fuentes, definirá gran parte de la agenda regulatoria de 2026.

La hoja de ruta de la SEC

La SEC afronta el nuevo año con una lista de tareas especialmente extensa. Su presidente, Paul Atkins, ha dejado claro que el organismo no ha terminado su ofensiva regulatoria. Entre las prioridades destaca la creación de una “taxonomía de tokens”, cuyo objetivo es diferenciar claramente qué criptoactivos son valores y cuáles no.

En paralelo, la SEC ha lanzado “Project Crypto”, una iniciativa destinada a actualizar las normas existentes para adaptarlas a los activos digitales, y está impulsando una “exención por innovación” que permitiría acelerar la llegada de nuevos productos cripto al mercado bajo determinados supuestos.

Durante el último año, el regulador también ha aprobado nuevos estándares de cotización para ETF cripto, facilitando el lanzamiento de productos vinculados a activos como Solana, XRP, Dogecoin o Litecoin. Además, ha publicado múltiples guías, entre ellas aclaraciones clave como que el liquid staking queda fuera del ámbito de las leyes de valores y que ciertas actividades de staking en proof-of-stake no constituyen transacciones de valores.

Otro frente prioritario es la tokenización de activos del mundo real (RWA). Aunque el concepto despierta un gran interés, algunos expertos advierten de su complejidad. Regular mercados tokenizados con operativa continua plantea retos similares a los que la SEC ya enfrentó con las normas de divulgación climática, donde la falta de especialización técnica complicó la definición de qué información era realmente relevante para los inversores.

Aun así, el regulador ha dado pasos significativos. Un ejemplo reciente es la carta de no acción concedida a Depository Trust Company (DTC), que le permite ofrecer servicios de tokenización para un conjunto limitado de activos, incluidos valores del Russell 1000, ETF sobre índices bursátiles estadounidenses y deuda del Tesoro. Para la industria, este movimiento supone un punto de inflexión, al permitir probar la tokenización en un entorno controlado y acotado.

La CFTC gana protagonismo

Mientras tanto, la CFTC también ha intensificado su actividad. En 2025 lanzó su “Crypto Sprint”, retiró antiguas guías sobre la entrega física de activos digitales y sentó las bases para que los exchanges puedan listar productos spot aprobados por el regulador.

Este impulso coincide con un cambio en el liderazgo. Michael Selig, ex asesor jefe del Crypto Task Force de la SEC, fue nombrado por el presidente Trump y confirmado por el Senado como nuevo presidente de la CFTC, en un momento clave en el que el Congreso estudia otorgar a la agencia un papel central en la regulación cripto.

Voces del sector consideran que la CFTC podría ser incluso el regulador más influyente para el futuro de las criptomonedas. Al centrarse en Bitcoin, activo que desde hace años se considera una commodity, la agencia podría desbloquear gran parte del mercado, ya que el comportamiento de BTC suele marcar el tono para el resto del ecosistema.

Un 2026 con retos institucionales

Tanto la SEC como la CFTC arrancan 2026 con plantillas incompletas. La SEC cuenta actualmente con tres comisionados, mientras que la CFTC opera con un solo comisionado en funciones. Ambas agencias dependen ahora de nuevos nombramientos presidenciales para completar sus equipos.

Aun así, los expertos coinciden en que estas vacantes no frenarán la agenda estratégica. Las grandes líneas ya están definidas desde el poder ejecutivo y la cooperación entre organismos podría incluso mejorar la ejecución regulatoria.

En definitiva, 2026 se perfila como un año decisivo para la regulación cripto en Estados Unidos. Con una SEC centrada en clarificar reglas e impulsar la tokenización, y una CFTC cada vez más empoderada, el sector se enfrenta a un escenario de mayor claridad, pero también de mayores exigencias, que podría sentar las bases del próximo ciclo de adopción institucional.

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