Paul Atkins jura como presidente de la SEC con agenda cripto en el foco.

Paul Atkins fue juramentado oficialmente este lunes como el nuevo presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), marcando el inicio de una etapa que promete un enfoque más abierto hacia el ecosistema cripto. Su designación como el 34.º presidente de la agencia llega tras su nominación por parte del presidente Donald Trump el 20 de enero y su posterior confirmación por el Senado este mes.

“Estoy encantado de regresar a la SEC y de unirme nuevamente a los comisionados y profesionales de esta institución para avanzar su misión: facilitar la formación de capital, mantener mercados justos y eficientes, y proteger a los inversionistas”, dijo Atkins en su primer comunicado oficial.

De regulador tradicional a impulsor de las cripto

Atkins no es un novato en la agencia. Se desempeñó como comisionado de la SEC entre 2002 y 2008 bajo el mandato del expresidente George W. Bush. Luego fundó la firma consultora Patomak Global Partners, asesorando a bancos, exchanges de criptomonedas y plataformas DeFi. Su perfil como defensor del libre mercado y la innovación lo posiciona como una figura clave para la nueva era regulatoria que impulsa la administración Trump.

Durante su audiencia ante el Comité Bancario del Senado, Atkins declaró que desarrollar un marco normativo claro y funcional para los activos digitales sería una de sus “máximas prioridades”. Esto contrasta con el enfoque anterior del ex presidente de la SEC Gary Gensler, caracterizado por aplicar regulación mediante acciones coercitivas, un estilo duramente criticado por la industria.

Giro regulatorio: Task force, claridad y freno a la persecución

Desde la salida de Gensler en enero, la SEC ya ha dado pasos importantes en esta nueva dirección: revocó las polémicas guías contables para criptoactivos, detuvo varias acciones legales contra actores clave del sector y creó un grupo de trabajo cripto liderado por la comisionada Hester Peirce.

Este grupo ha comenzado a convocar a expertos del sector para mantener rondas abiertas de diálogo sobre definiciones legales, clasificación de tokens, modelos de custodia, staking y más. Uno de sus principales objetivos es definir qué criptoactivos no deben ser considerados valores, brindando así mayor seguridad jurídica a desarrolladores e inversores.

¿Qué esperar?

La llegada de Atkins al mando de la SEC confirma el giro institucional a favor del ecosistema cripto en EE.UU. bajo la administración Trump. Con un entorno político favorable, una nueva estructura regulatoria en camino y la presión competitiva internacional en aumento, es posible que los próximos meses traigan avances concretos en materia de ETF de staking, creaciones/redenciones in-kind y licencias operativas para emisores de stablecoins.

Una nueva SEC, con un rostro familiar pero una visión renovada, parece estar lista para redibujar las reglas del juego.

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