Resumen diario | El liquidador de Terraform demanda a Jump Trading por 4.000 millones mientras EE. UU. avanza en la regulación cripto.

El legado del colapso de Terraform Labs vuelve a sacudir al sector cripto. El liquidador judicial de la compañía ha presentado una demanda por 4.000 millones de dólares contra Jump Trading y varios de sus ejecutivos, alegando su implicación directa en la manipulación del stablecoin algorítmico TerraUSD (UST) antes de su colapso en 2022.

Según la demanda, Jump habría alcanzado un acuerdo encubierto con Terraform para sostener artificialmente UST, permitiendo a la firma beneficiarse con ganancias multimillonarias antes de que el ecosistema se derrumbara. El colapso de Terra eliminó más de 40.000 millones de dólares en valor de mercado y provocó un efecto dominó que golpeó duramente al sector de préstamos cripto.

Terraform Labs terminó declarando bancarrota en 2024 y aceptó pagar cerca de 4.500 millones de dólares en sanciones a la SEC. El regulador ya había señalado previamente que la unidad cripto de Jump ayudó a apuntalar UST en 2021 a cambio de acceso anticipado a tokens LUNA, lo que habría generado 1.280 millones de dólares en beneficios antes de que la firma acordara pagar 123 millones en multas.

Desde Jump Trading han rechazado la demanda, calificándola como un intento de desviar la responsabilidad de Terraform y de su cofundador, Do Kwon. Hasta la fecha, los acreedores solo han recuperado alrededor de 300 millones de dólares. Kwon, por su parte, fue condenado la semana pasada a 15 años de prisión en Estados Unidos tras declararse culpable de dos cargos penales en agosto.

En el ámbito regulatorio, David Sacks, responsable de IA y cripto en la Casa Blanca, confirmó que los presidentes de los comités bancario y agrícola del Senado han fijado para enero el inicio del proceso de markup de la Clarity Act, una de las piezas legislativas más relevantes para el futuro del sector.

Según Sacks, “nunca hemos estado tan cerca de aprobar una legislación histórica sobre la estructura del mercado cripto”, alineada con la agenda impulsada por el presidente Donald Trump. La ley, que ya fue aprobada en la Cámara de Representantes con amplio apoyo bipartidista, busca definir un marco regulatorio claro y delimitar las competencias entre la SEC y la CFTC. El markup de enero podría integrar elementos de las propuestas del Senado antes de una eventual votación en el pleno.

El Congreso también dio un paso relevante al confirmar a Michael Selig como nuevo presidente de la CFTC, reforzando el papel del organismo como eje central de la futura supervisión cripto. Selig llega tras la retirada de la candidatura de Brian Quintenz y cuenta con experiencia tanto en el sector privado como en la Crypto Task Force de la SEC. Durante su comparecencia, defendió la necesidad de reglas claras que protejan al consumidor sin frenar la innovación tecnológica.

En los mercados, Ark Invest volvió a aprovechar la volatilidad para incrementar su posición en Coinbase, adquiriendo más de 17.000 acciones por un valor aproximado de 4,2 millones de dólares. La firma de Cathie Wood continúa respaldando la estrategia de expansión de Coinbase hacia acciones, mercados de predicción, DEX en Solana, derivados, stablecoins personalizadas y pagos, lo que ha reforzado la visión alcista de varios bancos de inversión.

Por último, en el frente técnico, los desarrolladores de Ethereum anunciaron que la actualización posterior a Glamsterdam llevará el nombre de “Hegota”, marcando el siguiente hito dentro de la hoja de ruta de 2026. Aunque todavía se encuentra en una fase temprana, esta actualización podría incorporar mejoras aplazadas y avances estructurales como Verkle Trees y cambios en la gestión del estado de la red.

En conjunto, la jornada refleja un sector que avanza en claridad regulatoria y evolución técnica, mientras sigue resolviendo las consecuencias legales de uno de los colapsos más traumáticos de la historia cripto.

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